Ir al contenido principal

Bandujo. En Algún lugar de Asturias.

Bandujo. Paisaje del pueblo medieval en Asturias con su torre medieval.
50 mm - ISO 100 - f: 8 - S: 1\50 seg

Tras una larga carretera que asciende serpenteante desde las inmediaciones de Proaza (por donde discurre la Senda del Oso) se llega a un pequeño pueblo de origen medieval colocado en una atalaya del que solo se pueden contar bondades. Sin duda uno de los pueblos más fotogénicos de Asturias. Es Bandujo, un pedazo de tierra que lucha por sobrevivir al paso del tiempo.

Siete barrios se esparcen por las laderas de las montañas donde se asienta la villa. El Barreiru, La Reguera, el Palacio, el Campal, La Molina, el Toral y Antelaiglesias. En él destacan El Palacio, la Torre de Bandujo y la Iglesia de Santa María, que conforman un conjunto medieval declarado Bien de Interés Cultural. Varios hórreos y un antiguo lavadero completan la arquitectura del lugar.

Fotográficamente hablando, la mejor hora para acercarse a Bandujo es por la tarde, ya que tendremos el sol a nuestra espalda desde la principal localización. La pena es que no se pueden hacer fotos en la hora dorada porque las montañas impiden que los últimos rayos de sol lleguen a las casas del pueblo, con lo que deberemos aprovechar la luz un par de horas antes de que atardezca. Después, siempre podremos esperar justo al atardecer o incluso a la hora azul, y probar suerte para que el cielo juegue a nuestro favor con la presencia de nubes.


Bandujo. Vista del pueblo y de su torre medieval.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aveiro, la Venecia de los Moliceiros

24 mm - ISO 200 - f: 8 - S: 1\640 seg Construidos antiguamente para la recogida del moliço, un alga que crecía en el fondo de la ría y utilizada como abono para las tierras de cultivo, los moliceiros son hoy el día, junto a los saleiros (barcos que se empleaban para recoger sal para conservar el bacalao), los emblemas de esta ciudad costera. Pintados de llamativos colores recuerdan en su aspecto a las góndolas venecianas y, junto con los canales de agua, dan a la ciudad su popular nombre de "Venecia Portuguesa". Sin parecerse desde luego a la famosa urbe italiana, Aveiro es un lugar muy agradecido al viajero que la visita para fotografiarla. Atardeceres espectaculares, tanto en la propia ciudad, como en alguna de sus playas que miran al Atlántico, casas coloridas a lo largo de sus canales, edificios iluminados para la hora azul, ...

Brantome, un diamante en el Perigord.

24 mm - ISO 100 - f: 8 - S: 1\50 seg La llamada venecia del Perigord es uno de esos lugares donde cada encuadre parece una postal. Un pequeño pueblo asentado en una isla rodeada por el río Dronne. Domina el agua, y eso se nota en cada foto que tomas. Sin duda uno de los pueblos más bonitos de Francia. Junto al río destacan la torre de Brantome, la más antigua de toda Francia y la abadía benedictina de Saint-Pierre, además de sus puentes de piedra y el Moulin de l'Abbaye, un molino-casa histórica reconvertido en un hotel restaurante. Nos tocó un día plomizo, nublado, con lluvia a ratos y bastante frío para la época. Pero lo disfrutamos. Y además, creo que fue mucho mejor para conseguir que las fotografías mostraran la esencia del lugar. Agua al agua.